Planifica con antelación: La planificación es fundamental para una mudanza exitosa. Comienza organizando una lista de tareas y estableciendo un cronograma. Determina la fecha exacta de tu mudanza y trabaja hacia atrás, asignando plazos para cada tarea. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y evitar contratiempos en el último momento.

Deshazte de lo innecesario: Antes de empaquetar, tómate el tiempo para clasificar tus pertenencias y deshacerte de lo que no necesites. Dona, vende o regala artículos que ya no uses. Cuanto menos tengas que empaquetar, menos tiempo y esfuerzo requerirá tu mudanza.

Empaqueta de manera organizada: Cuando empieces a empaquetar, asegúrate de hacerlo de manera organizada. Etiqueta cada caja con el nombre de la habitación o sección de la casa a la que pertenece y una breve descripción de su contenido. Esto facilitará la tarea de desempaquetar y ubicar tus pertenencias en tu nuevo hogar.